¿Alguna vez has estado tan ocupado en algo que te gusta hacer que has perdido completamente la noción del tiempo? Estabas tan presente y atento a una actividad creativa que todo lo demás parecía desvanecerse. En esos momentos de auténtica alegría, experimentaste la atención plena.
La atención plena consiste en ser completamente consciente del momento presente, centrándose únicamente en estar donde estás y atendiendo sólo a lo que tienes delante. Muchos de nosotros vivimos en un tiempo psicológico, lo que significa que estamos pensando en nuestro pasado o en nuestro futuro, mientras descuidamos por completo lo que es real: ¡nuestro ahora!
Hay muchas formas de cultivar deliberadamente la atención plena. La meditación es una herramienta excelente para alcanzar y mantener un estado físico, mental y salud emocional óptimo. Se ha demostrado que la meditación reduce los niveles de estrés, aumenta la energía, inspira mayor creatividad y mejora la claridad mental. Incluso se ha demostrado científicamente que reduce el riesgo de adicción, depresión, trastornos alimentarios y ansiedad.
Las investigaciones también han descubierto que las personas que cultivan constantemente la atención plena mediante la meditación mejoran su salud cardiaca y tienen muchas menos probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares, como enfermedades cardiacas, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Tanto si sufres estrés como si no, cultivar la atención plena en tu vida mediante la meditación es importante para una salud óptima.
Como en todo, bioindividualidad desempeña un papel, ya que hay innumerables prácticas disponibles. Experimenta con diversas meditaciones y encuentra lo que mejor te funcione. Recuerda que lo que te funciona en un momento dado puede no funcionarte en otro, por lo que es importante estar abierto y ser flexible al cambio.
He aquí algunas prácticas para mejorar la atención plena, la salud del corazón y el bienestar general. Siéntete libre de experimentar con una o varias para ver qué resuena contigo.
1. Meditaciónde atención plena - Elescáner corporal
Una forma de practicar la atención plena es hacer un escáner corporal. Simplemente siéntate o túmbate boca arriba con los ojos cerrados. Empieza notando tu respiración y prestando toda tu atención a su flujo natural. A continuación, lleva suavemente tu atención a las sensaciones de tu cuerpo: la temperatura, el hormigueo o zumbido en las manos, la constricción en ciertos músculos o la sensación de que tu peso está sujeto al suelo o a la silla. Luego, muy gradualmente, centra tu atención en cada parte de tu cuerpo, explorando desde los dedos de los pies, las piernas y la región pélvica hasta el estómago, el pecho, la espalda, los brazos, las manos, el cuello y la cabeza. Sin tener ninguna agenda ni expectativa, centra toda tu atención en cada parte del cuerpo, cada vez más atenta y relajada.
Para una meditación guiada de escaneo corporal, prueba este vídeo dirigido por Jon Kabat-Zinn.
2. Meditación para el Bienestar - Meditación para el Corazón
Otra forma de cultivar la atención plena es mediante una meditación para el corazón. Para ello, siéntate o túmbate cómodamente y lleva tu conciencia al corazón. Observa lo que surge. Observa suavemente tu respiración mientras entra y sale del centro de tu corazón. A medida que te concentras en tu respiración y te relajas, pregúntale a tu corazón qué le gustaría compartir contigo. Después, simplemente escucha sin expectativas ni juicios. Si no oyes ninguna respuesta de tu corazón, ¡eso también es bien! Continúa concentrándote en el centro del corazón y sigue tu respiración mientras entra y sale de esta zona.
Para una meditación guiada del corazón, prueba este vídeo dirigido por Christie Marie Sheldon.
3. Meditación respiratoria - Respiración 4-7-8
Utilizar ejercicios respiratorios para centrarse en la respiración puede ayudar a cultivar la atención plena y favorecer la salud del corazón. Un gran ejercicio de respiración es la respiración 4-7-8. Inhala por la nariz durante cuatro cuentas, mantén la respiración durante siete cuentas y suéltala durante ocho cuentas. Repite este ciclo de respiración de tres a cinco veces. Observa cómo te ayuda a ralentizar la respiración, lo que ralentiza el ritmo cardíaco y favorece una relajación más profunda. (Esta forma de trabajo respiratorio no es recomendable si estás embarazada o tienes la tensión arterial alta).
Para saber más sobre la respiración 4-7-8, comprobar consulta este vídeo del Dr. Andrew Weil.
Si te encuentras pensando en el pasado, atascado en el arrepentimiento y la culpa, o anticipando el futuro, perdido en la preocupación y la ansiedad, ¡cultivar la atención plena podría ser beneficioso! Disfruta con estos ejercicios o experimenta con tus propias prácticas de atención plena para guiarte de vuelta al momento presente. Cultivar la atención plena es una práctica y requiere constancia, paciencia y compasión, ¡así que sé amable contigo mismo! Recuerda que no sólo crearás relajación para tu corazón, sino que mejorarás la calidad de tu vida al estar plenamente atento a la riqueza de tu AHORA.