En el mundo actual, el precio de una piel impecable aumenta rápidamente. Desde limpiadores a sueros, pasando por mascarillas caseras, el gasto medio de una mujer neoyorquina a lo largo de su vida para conseguir el tan ansiado "resplandor juvenil" se acerca a los 300.000 $.
Pero no necesitas gastarte una fortuna para darle amor a tu piel. Hay muchas formas de mantener una piel sana desde dentro a través de la dieta. En general, incluir una variedad de frutas, verduras y grasas saludables, limitar los alimentos procesados y mantenerse hidratado contribuirá a una piel sana.
¡He aquí algunas de nuestras formas favoritas de utilizar la dieta para favorecer la salud de la piel!
Pomelo
El pomelo es una fuente excelente de vitamina C, un potente antioxidante que ayuda a mantener a raya los primeros signos del envejecimiento. Como componente necesario del colágeno, la vitamina C también ayuda a mantener la piel elástica y flexible. Prueba el pomelo con coco rallado, canela y nueces picadas para un tentempié satisfactorio.
Otras grandes fuentes de vitamina C son los pimientos, las fresas, el kiwi y la papaya.
Té verde
El té verde es una forma fantástica de reducir la inflamación y favorecer la hidratación, ambas cosas esenciales para una buena piel. El té verde contiene potentes polifenoles que contribuyen a la salud de diversas maneras: las investigaciones demuestran que el té verde ayuda a reducir el riesgo de cáncer y a reforzar el sistema inmunitario, así como a reducir los signos del envejecimiento prematuro.
Otras grandes fuentes de polifenoles son el vino tinto, el té negro y el chocolate negro.
Nueces
Las nueces son una forma fantástica de apoyar la piel mediante grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3. Al igual que la vitamina C, los ácidos grasos omega-3 actúan reduciendo la inflamación o el daño oxidativo que pueden provocar imperfecciones en la piel.
Otras fuentes de ácidos grasos omega-3 son las semillas de chía, el salmón y las semillas de lino.
Casi tan importante como los alimentos que incluyes en tu dieta para mantener una piel sana son los que no incluyes: las pruebas demuestran que una dieta rica en azúcar puede provocar signos de envejecimiento prematuro, como arrugas, líneas finas y disminución de la elasticidad de la piel. El exceso de azúcar en la dieta también puede provocar acné o brotes. Aunque puede ser agradable disfrutar de un capricho, ten en cuenta el tamaño de las raciones de alimentos (¡y bebidas!) azucarados y toma nota del papel que desempeñan estos alimentos en tu dieta para favorecer mejor la piel y la salud en general.