Comer según las estaciones puede ayudar a la economía, al medio ambiente y a tu salud.
Es fácil comer según la estación en verano, cuando los mercados de los agricultores están llenos de preciosas verduras y bayas. Pero mucha gente se olvida de comer según las estaciones en invierno, quizá porque suele haber menos variedad disponible.
Muchas tradiciones médicas antiguas y holísticas, como la Medicina Tradicional China, consideran que la alimentación estacional es la piedra angular de la buena salud, tanto física como emocional. Los alimentos de determinadas estaciones pueden ayudar al organismo a afrontar los retos propios de cada estación, como los resfriados y las gripes invernales.
Hoy podemos comer frutas tropicales en pleno enero con bastante facilidad gracias a los grandes supermercados y al transporte agrícola masivo, pero antes de que esto fuera la norma, comíamos alimentos tal y como los producía la naturaleza.
Comer en temporada significa que obtendrás los alimentos más sabrosos y sanos disponibles. La densidad de nutrientes de la fruta y la verdura empieza a disminuir en cuanto se recolectan, por lo que comprar localmente y en temporada significa que obtendrás fruta y verdura que no han tenido tiempo de perder su sabor ni sus beneficios para la salud por estar en un contenedor de transporte durante un viaje a través del océano.
Los mejores productos de invierno son:
Se cree que la energía de los alimentos también puede influir en nosotros, tanto física como mentalmente. Las raíces de cualquier planta son su ancla y su fundamento: son las partes esenciales que sostienen y nutren la planta. Muchos creen que las raíces nos prestan estas propiedades cuando las comemos, haciéndonos sentir enraizados y con los pies en la tierra.
Comer según la estación también tiene beneficios medioambientales. Cuando compras lo que es de temporada, compras alimentos en su punto álgido de suministro y eso cuesta menos a los agricultores y a las empresas de distribución para cosecharlos y hacerlos llegar a tu tienda de comestibles. Puede parecer de sentido común, pero es algo que muchos de nosotros ignoramos al hacer la compra.
Es muy fácil caer en la rutina culinaria durante los meses más fríos y oscuros. Si tienes la sensación de comer siempre lo mismo, aquí tienes algunas medidas que puedes tomar para pasar el invierno:
También hay que tener en cuenta los métodos de cocción durante cada estación. Los alimentos cocinados son más fáciles de digerir, por lo que la energía que se habría empleado en la digestión puede estar ahora disponible para otras funciones, como calentar el cuerpo.