¿Te has dado cuenta alguna vez de que una dieta que funciona para una persona no siempre funciona igual para otra? Por ejemplo, puede que tu compañera de trabajo perdiera 5 kilos y aumentara su energía a pasos agigantados después de hacerse vegana, pero a ti te ocurría lo contrario: te sentías cansado, perezoso e hinchado. Esto define un concepto básico de la Nutrición Integrativa llamado bioindividualidad.
bioindividualidad significa que cada cuerpo es diferente y que no existe una dieta única para todos. A cada persona le sientan bien unas dietas y un estilo de vida distintos. Por ejemplo, yo me siento muy bien cuando ceno una comida caliente y vegetariana, probablemente algo con tubérculos asados y quinoa. Sin embargo, a mi mejor amiga le encanta comer una gran ensalada cruda. Por esta razón, la Nutrición Integrativa proporciona a los estudiantes información sobre más de 100 teorías dietéticas diferentes. Esto ayuda a los estudiantes a determinar qué alimentos les hacen sentirse bien, así como a proporcionar a sus clientes amplia información para ayudarles a determinar su estilo de alimentación preferido.
Aunque cada persona tiene necesidades y preferencias nutricionales diferentes, nadie debería prescindir de ningún tipo importante de nutriente. Las proteínas, en particular, son una fuente constante de debate para quienes consideran que los no carnívoros no ingieren tantas proteínas como sus amigos carnívoros. Sin embargo, ¡se puede conseguir una dieta rica en proteínas sea cual sea tu preferencia dietética!
Vegano - Si eres vegano, tu dieta debe estar llena de proteínas a base de plantas . Los frutos secos, las semillas y las legumbres son una fuente excelente de proteínas. Intenta incorporar quinoa, lentejas, almendras, nueces, cacahuetes y semillas de chía para obtener proteínas sin comer productos animales. Un gran desayuno rico en proteínas puede ser quinoa cocida con leche de almendras caliente, mantequilla de almendras, semillas de chía y un puñado de bayas por encima.
Vegetariano - Las fuentes de proteínas para los vegetarianos son prácticamente las mismas que para los veganos, salvo que puedes añadir lácteos y huevos a tu dieta. Puedes optar por desayunar yogur griego en lugar de quinoa, ¡o incluso un par de huevos revueltos!
Crudos - Incluir proteínas en tu dieta es probablemente lo más complicado si eres partidario de los alimentos crudos, ¡pero desde luego no es imposible! Los frutos secos y las mantequillas de frutos secos crudos son una opción excelente, así como algunas semillas que puedes comer crudas, como la chía. Un batido con verduras, agua de coco, mantequilla de frutos secos, semillas de chía y fruta congelada es una forma estupenda de obtener proteínas crudas.
Prefiere los alimentos calientes - Mucha gente se da cuenta de que no quiere suprimir la carne o los lácteos y prefiere comer caliente. Esto puede deberse a que a su cuerpo le cuesta digerir los alimentos crudos y fríos. Si éste es tu caso, prueba a incorporar carne, como pollo o ternera, a platos sustanciosos como la menestra de verduras.
Prefiere alimentos fríos - Por cada persona que prefiere la comida caliente, hay otra que prefiere la fría. Si es tu caso, y prefieres almorzar una gran ensalada o un bocadillo en vez de sopa, prueba a utilizar carnes y productos animales fríos y cocinados. Por ejemplo, añade pechuga de pollo en rodajas a tu sándwich o un huevo duro a tu ensalada.
¿Cuál es tu forma preferida de comer y cómo incluyes las proteínas en tu dieta?