Un relaciones saludable es uno de los alimentos primarios clave en la vida. Es vital mirar más allá de nutrir nuestro cuerpo físico y centrarse en aquello que alimenta nuestro corazón y nuestra alma. Desde amistades y matrimonios hasta hermanos y compañeros de trabajo, nuestro relaciones cultiva una comunidad de compañerismo y apoyo.
Una relaciones sana tiene la capacidad de aumentar la longevidad, combatir la depresión y, en definitiva, crear una vida abundante y llena de felicidad. Los beneficios para la salud de nutrir relaciones están claros: las investigaciones demuestran que las parejas felizmente casadas viven más y tienen menos probabilidades de sufrir infartos; está demostrado que las amistades íntimas ayudan a recuperarse del cáncer; las personas que tienen mascotas tienen menos probabilidades de padecer enfermedades relacionadas con el estrés.
A medida que nos acercamos al último mes de 2012, baja el ritmo y dedica algo de tiempo a compartir la alegría de la temporada con tus seres queridos.
Comunícate - Ya sea en persona, a través de correo electrónico, por Skype o con una llamada telefónica a la antigua usanza, acércate a las personas que quieres, aunque sólo sea para decirles: "¡Te quiero!". Un poco de comunicación ayuda mucho a alimentar relaciones.
Haz un regalo - Es época de hacer regalos, y es divertido ponerse personal y creativo. Regálale a un familiar o amigo la noche libre ofreciéndote a cuidar de sus hijos, o prepara una tanda de dulces saludables de temporada para compartir con los compañeros de trabajo.
Cenar juntos - Reúnete en tu restaurante local favorito, o invita a amigos y familiares a una comida casera. Para que los preparativos no sean estresantes, sugiere una cena a la cazuela y que cada uno contribuya con un plato.
Planifica una actividad: visita un museo, queda para dar un paseo o decorad juntos para las fiestas. Si te sientes muy festivo, organiza un intercambio de adornos o galletas navideñas con un grupo de amigos.
Practica el amor propio -No te olvides de la relación más importante: ¡la que tienes contigo mismo! Ocuparte de tus propias necesidades, incluyendo una práctica espiritual y ejercicio regular, te permite la libertad de amar a los demás lo mejor que puedas.
¿Cuál es tu forma favorita de centrarte en las personas de tu vida?