Es un gran fin de semana para dos de las principales religiones del mundo: un momento de celebración, de familia y, sobre todo, espiritualidad.
En Nutrición Integrativa, nuestro plan de estudios enseña que espiritualidad es una parte vital de la vida de una persona Alimentación Primaria que sustenta su alma. Aunque no practiques la fe cristiana o judaica, este fin de semana puede ser un buen momento para volver a conectar, o quizá entrar en contacto por primera vez, con tu propio espiritualidad.
espiritualidad no tiene por qué ser elaborado. Puede ser tan sencillo como una excursión por el bosque o un parque, apreciando la belleza de la naturaleza. Tal vez la meditación tranquila o el yoga puedan aportar luz a tu alma. La mayor parte del tiempo, nuestras mentes corren a mil por hora, y para algunos, un entorno sereno y un poco de concentración es todo lo que necesitan para conectar con su espiritualidad.
Este fin de semana, te animamos a que te tomes 10-15 minutos para intentar encontrar la calma, sentir tu respiración y contemplar espiritualidad. Mantente presente en el momento.
En su libro Nutrición Integrativa, Joshua Rosenthal escribe que espiritualidad puede conducirnos a la "sincronicidad", un término acuñado por Carl Jung que se refiere a la sutil interacción entre un individuo y una fuerza universal. Para ti, esa fuerza puede ser un poder superior, la naturaleza o quizá el movimiento de las estrellas. Sean cuales sean tus creencias específicas, estar en sintonía con la sincronicidad y con lo que es más grande que nosotros mismos nos ayuda a afrontar los altibajos de la vida y a alcanzar el equilibrio.
"Creo que cualquier fuerza que haga que el día se convierta en noche y la noche en día, y que el invierno se convierta en primavera y el otoño en invierno; cualquier fuerza que mantenga a todas las estrellas y planetas girando perfectamente en sus órbitas, que cree nuevos brotes en primavera y mueva las hojas viejas para que caigan en otoño, sin duda puede cuidar de esta pequeña vida mía." - Joshua Rosenthal
¿Cómo te pones en contacto con lo que es más grande?