Este mes hemos celebrado el amor mediante una serie de posts dedicados al nutriente más importante para tu salud y bienestar, la Vitamina L. Hemos tratado el amor romántico, la familia, la amistad e incluso el amor por tus mascotas, y ahora pasamos a la fuente de amor más fundamental de tu vida: tú mismo.
Oscar Wilde dijo: "Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance para toda la vida", ¡y no podríamos estar más de acuerdo! Quererte a ti mismo fomenta la confianza y la plenitud, y te permite establecer conexiones profundas y significativas con los demás.
Para muchos en el ámbito de la salud y el bienestar, el amor propio está ligado a cómo percibimos nuestro cuerpo. La crítica de nuestra propia figura puede ahogar la positividad y hacernos sentir que no nos lo merecemos. Esta perspectiva puede dificultar la consecución de nuestros objetivos, en la vida y en el amor.
Quererte a ti mismo consiste en aceptar todo lo que hay en ti, tus puntos fuertes y débiles y todo lo demás. La combinación es lo que nos hace a todos tan únicos.
Así que toma esta decisión hoy: enamórate de ti mismo.
Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Empieza por pensar en tres cosas que te gusten de ti. Elige cualquier cosa, desde tus ojos azules como los de un bebé hasta tu generosidad, sentido del humor o tus locas habilidades en la cocina. Escríbelas y llévalas contigo.
Entonces afronta tu día con resplandor. Ponte algo que te haga sentir sana y bella. Agradece a tu cuerpo su fuerza y agilidad. Acepta los cumplidos con gracia y añade su sentimiento a tu lista. Puede que te encuentres resplandeciente.
"Cuando nos queremos a nosotros mismos incondicionalmente, podemos ser felices y sentirnos enamorados independientemente de quién duerma o no a nuestro lado", dice Arielle Fierman, licenciada del IIN y fundadora de Be Well with Arielle jeWELLry y coaching de salud. Su línea de joyería artesanal, ilovemepresenta piezas que son recordatorios bellos y llevables de que eres digna de tu amor.
El amor propio no surge de la noche a la mañana, y requiere práctica. Si te asalta la crítica interna, saca tu lista, respira hondo y recuérdate que, de hecho, eres increíble. Sí, lo eres.