Los nuevos perfiles de Facebook salen hoy, y si los cambios anteriores sirven de indicador, significa que habrá muchos gemidos y quejas. Quizá sea un buen fin de semana para tomarte un descanso no sólo de Facebook, sino de todas tus muletas tecnológicas.
Sí, eso significa correo electrónico, también.
El auge de la tecnología y de Internet es asombroso por su capacidad de conectar a personas de todo el mundo con la información y entre sí, pero las personas que aprovechan al máximo este acceso a menudo se enfrentan a los efectos adversos de la sobreestimulación. Ya hemos hablado del peligro del"cerebro palomitero", pero la adicción a Internet también puede limitar la creatividad y el pensamiento profundo y provocar fatiga visual, estrés y falta de sueño.
Por no mencionar que cada minuto que pasas consultando Twitter o jugando a Farmville es tiempo que no estás dedicando a alimentar tus necesidades Alimentación Primaria.
Como cualquier otra adicción, la abstinencia inicial puede ser difícil. Puede que te sientas desconectado, nervioso o impaciente por la lentitud de una vida no digitalizada, ¡pero sigue adelante! Al otro lado, puede que te encuentres disfrutando de la cadencia pausada de las cavilaciones de tu cerebro relajado. He aquí cómo hacerlo:
1. Establece un objetivo de tiempo. Ya sean unas horas, un día o todo el fin de semana. 2. Envía un rápido correo electrónico a tus contactos de emergencia para informarles de que vas a desconectarte de la red. Si debes proporcionar un método de respaldo para contactar contigo, que sea por teléfono, pero desactiva TODAS las alertas y notificaciones push que no sean tu timbre.
2. Esconde tu portátil. "Ojos que no ven, corazón que no siente" no siempre es cierto en la práctica, pero no va a perjudicar tus esfuerzos.
3. Respira profundamente y despeja la cabeza. Deja que tu cerebro se reinicie, por así decirlo.
4. Haz que desconectar sea un placer. Disfruta de tu comida favorita, de una actividad o de una copa de vino mientras te deleitas con toda la belleza que puedes ver sin el monitor del ordenador.
5. Distráete. Sal al aire libre o queda con un amigo. Pasa algún tiempo cara a cara (del tipo real, no a través de la aplicación) con tu familia. Deja el teléfono en casa si puedes. Muy pronto recordarás que esto no es una distracción; es vivir.
¿Te tomas tiempo para desconectar de tus aparatos y reconectar con tu vida?