Comer "en temporada" significa comer alimentos de temporada, o alimentos que se producen, compran y consumen en torno al momento en que se cosechan. Los productos disponibles varían enormemente de una estación a otra, de un estado a otro y de un país a otro, por lo que es importante mantenerse informado sobre lo que hay disponible en tu zona según la época del año. Comer productos de temporada es una forma sostenible y saludable de incorporar frutas y verduras nutritivas a tu dieta, y debería evitar que te aburras con los mismos tentempiés y comidas de siempre semana tras semana.
Muchas personas de todo el mundo pueden encontrar casi cualquier ingrediente que deseen en su tienda de comestibles local, sea cual sea la estación del año. Las innovaciones en la tecnología de cultivo, así como la capacidad de transportar mercancías por todo el mundo, lo hacen posible; por ejemplo, puedes encontrar arándanos frescos y fruta tropical en pleno invierno neoyorquino.
Aunque esto no es intrínsecamente malo, la energía y los recursos que se invierten en suministrar al mundo productos que no son de temporada son costosos. Además, la calidad de esos productos puede no ser tan buena como si los hubieras comprado localmente durante la temporada adecuada.
Exploremos la importancia de comer según las estaciones, teniendo en cuenta los factores que se indican a continuación.
El coste de llevar esos arándanos a tu tienda desde el lugar donde se cultivan está incluido en su precio. Comprar alimentos locales y de temporada apoya la economía local. El dinero que gastas en productos de agricultores locales apoya su misión y, a su vez, les permite apoyar a otros negocios locales. La comida de temporada y local también puede ser más barata, ya que no pagas por la comodidad de los productos frescos.
El tiempo que tardan en enviarse los productos contribuye a su frescura. La mayoría de los productos importados se recogen antes de que alcancen su punto máximo de maduración, lo que permite que maduren en el viaje, en la tienda y en tu casa. Recoger los productos antes de tiempo es conveniente para las empresas, pero no significa que tengan el mejor sabor o valor nutritivo para ti, el consumidor.
Adoptar prácticas sostenibles -especialmente en lo que se refiere a lo que comemos- es una prioridad en estos momentos. Los productos de temporada cultivados localmente son casi siempre más sostenibles que los importados. Los productos importados llegan en aviones y barcos de carga, se transportan en remolques a los centros de distribución y luego se entregan en tu tienda de comestibles. Los productos locales de temporada sólo se transportan cuando son de temporada, y como son locales, recorren una distancia más corta en menos tiempo.
Como se recogen en su punto óptimo de maduración, los alimentos de temporada contienen más vitaminas, minerales y otros nutrientes que los alimentos fuera de temporada. ¿Te has dado cuenta de que los alimentos de temporada saben mejor? O al revés: prueba a comer esos queridos arándanos en pleno invierno. Definitivamente no están tan gordos y jugosos como en verano (o si parecen gordos, desde luego no saben así).
¿Has sentido alguna vez la necesidad de un clima más cálido en invierno? Si comes los alimentos de temporada en invierno, ayudarás a tu cuerpo a sincronizarse con la estación, lo que conducirá a una mejor nutrición (obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita cuando la naturaleza quiere que te abastezcas de ellos), a un aumento de la energía y a una mayor sensación general de satisfacción.
Ahora que tienes razones para comer según la estación, ¿qué es lo que está de temporada en invierno? Eso dependerá en gran medida de dónde vivas. La Guía de Alimentos de Temporada es un recurso maravilloso, que te permite seleccionar tu estado, el mes y el alimento que te interesa. ¡No puede ser más fácil!
Los productos de invierno suelen incluir:
También hay recursos en nuestra guía de alimentación estacional para el invierno.
Comer según la estación siempre es una buena idea, pero es especialmente importante en invierno, cuando quieres reforzar tu sistema inmunitario para combatir el estrés y enfermedades como los resfriados y la gripe, que pueden ser más difíciles durante los meses más fríos.
Algunas personas también disfrutan dando un respiro a su sistema digestivo cocinando alimentos y comiéndolos calientes -piensa en estofados, sopas o simplemente platos salteados o al vapor- en lugar de comer alimentos crudos que suelen consumirse durante los meses más cálidos (como ensaladas, fruta fresca, batidos refrescantes).
Comer en temporada no sólo beneficiará a tu Salud física, sino que también puede proporcionarte una sensación de conexión con la naturaleza y con tu espiritualidad. Prueba a comer en temporada, ¡y verás cómo te sientes! Se trata de encontrar qué alimentos te sientan bien, lo que sin duda puede cambiar de una estación a otra.