Una nota del fundador de Institute for Integrative Nutrition, Joshua Rosenthal: Como fundador y principal profesor de la mayor escuela de nutrición del mundo, tengo la oportunidad de conocer y enseñar a personas realmente increíbles. Me enorgullece presentarte a Caitlin Padgett, ¡un ejemplo inspirador de lo que es posible con una educación IIN y coraje!
Háblanos de tu vida antes del IIN.
Mirando atrás, me resulta difícil situar exactamente en qué momento me convertí en una persona que "bebía demasiado".
Mis 20 años fueron rápidos, desafiantes y, en su mayor parte, emocionantes. Desde luego, no me habría descrito como alguien con problemas con la bebida. Sin embargo, al final de mis 20 años me encontré divorciándome de alguien que me miró a los ojos y me dijo: "Caitlin, cuando bebes desapareces".
¿Y dónde entraba el IIN?
Me inscribí en Institute for Integrative Nutrition. Sentí en lo más profundo de mí la llamada de que había un camino diferente que seguir, uno que se basaba en la verdadera curación y no en los apósitos.
Ojalá pudiera decir que mis hábitos de consumo de alcohol cambiaron en ese momento, pero no fue así. Tras otra noche de juerga, me desperté intentando reconstruir la noche anterior. Estaba absolutamente enferma, no sólo por la resaca, sino porque estaba harta de repetir el mismo patrón. Llevaba ya tres meses en mi programa de entrenamiento coach de salud .
¿Y luego qué pasó?
El 19 de septiembre de 2013 juré que nunca volvería a emborracharme, y no lo he hecho. También prometí profundizar, enfrentarme al dolor y a los traumas que llevaba mucho tiempo sufriendo y, con el apoyo del IIN, superarlos.
Finalmente decidí dedicarme a tiempo completo a curarme, aprender y crecer. Contraté a mi propia coach, también licenciada en IIN, y con su apoyo, el de las coaches compañeras y el de todas las profesoras de IIN a las que considero mis mentoras, en marzo de 2014 lancé mi programa para apoyar a las mujeres que desean redefinir su relación con el alcohol, su cuerpo y su vida.
¿Y cómo transformó tu vida tu experiencia en el IIN?
Ahora tengo una vida de la que vale la pena recordar cada segundo. Una vida que me emociona vivir.
En lugar de malgastar el dinero en cócteles y días de resaca nebulosa, lo gasto en comida deliciosa y nutritiva, y me despierto con energía, claridad y entusiasmo. En lugar de anestesiarme con el estrés, la ansiedad o la vergüenza acumulada, siento y me enfrento, y sé que puedo manejar lo que se me presente. Y en lugar de sentirme atrapada en un trabajo que no me llenaba, me he creado una vida que combina mi experiencia personal, mis pasiones, mis habilidades y mis talentos.
Gracias al IIN, he entrado de lleno en mí misma y he creado la vida de mis sueños.