El creciente tamaño de las cinturas estadounidenses ha aparecido bastante en las noticias últimamente. Se sugiere que, si las tendencias se mantienen, la mitad de los adultos de al menos seis estados se considerarán obesos en 2018. ¿Cómo ha ocurrido esto? Algunos de los factores que lo atribuyen son el consumo de alimentos ricos en calorías con escaso valor nutritivo, la gente que busca la gratificación instantánea en una nación de comida rápida y un sistema alimentario que se basa en los beneficios para la industria alimentaria. Pero quizás, muchas personas están hambrientas de alimento real en sus vidas. Los alimentos que comes son secundarios respecto a todas las demás cosas que te alimentan: tu relaciones, carrera profesional, espiritualidad, y tu rutina de ejercicios. Ésas son las cosas que llamamos alimentos primarios.
Un artículo de David Rock compara nuestro sistema alimentario y la forma en que socializamos en Internet. Plantea la pregunta: ¿están nuestras mentes siguiendo el camino de nuestras cinturas? Hoy en día, las redes sociales son potencias en Internet. Todas las personas que conoces parecen actualizar su estado en Facebook varias veces al día. E incluso personajes públicos como el presidente Obama y Ashton Kucher "tuitean". La gente busca conexiones sociales y encuentra gratificación instantánea en forma de "me gusta", comentarios y retweets. Como señala David Rock: "El problema es que conectarse socialmente online puede ser como comer calorías vacías. Cuando conectamos con la gente por Internet, no solemos obtener la recompensa tranquilizadora que se produce cuando establecemos un vínculo con alguien en tiempo real. Como resultado, quieres más y más conexiones sociales. En Twitter, rara vez consigues sentirte satisfecho y "lleno" como podrías sentirte si charlaras en persona con 50 personas en una conferencia".
Mientras actualizamos nuestro estado, ¿realmente sólo buscamos algo significativo relaciones? ¿Qué opinas?