Antojos: nos ocurren a todos. Como Health Coach, pueden ser especialmente frustrantes porque puedes sentir que ponen en entredicho tu capacidad de ser un buen entrenador. Pero lo cierto es que todo el mundo tiene antojos de vez en cuando. En lugar de dejar que te depriman, acércate a ellos con curiosidad y, como siempre, llega al "por qué".
He aquí cuatro factores que pueden provocar antojos:
Privación de sueño
Como Health Coach ocupado, dar prioridad al sueño puede ser complicado, pero es una de las cosas más importantes que puedes hacer para reducir la frecuencia de los antojos. Se ha demostrado que la falta de sueño aumenta la preferencia por alimentos ricos en calorías y azúcar. Además, cuanto menos duermas, más probabilidades tendrás de comer, lo que significa que no sólo se resentirá la calidad de tu dieta, sino que también aumentará la cantidad que puedas comer. Intenta dormir unas ocho horas por noche.
Azúcar
Aunque a algunas personas les gusta incluir pequeñas cantidades de azúcar en la dieta, cuanto más se come, más se tiende a desear. Las investigaciones demuestran que en la Estados Unidos, los azúcares añadidos pueden representar hasta el 17% de la ingesta energética total diaria. La Asociación Americana del Corazón recomienda que los hombres limiten el azúcar añadido en la dieta a no más de nueve cucharaditas al día y las mujeres limiten su ingesta de azúcar a no más de seis cucharaditas al día. Para reducir los antojos de azúcar antes incluso de que empiecen, sigue una dieta basada en alimentos integrales y asegúrate de mantenerte hidratado.
Tiempo frente a la pantalla
El tiempo frente a la pantalla -ya sea un teléfono, una tableta o un ordenador- puede influir en tu dieta. Los frecuentes anuncios de comida pueden influir en tus antojos; cuando ves algo que parece delicioso, te viene a la mente ese alimento y es más probable que quieras comerlo. Picar mientras ves la televisión o navegas por las redes sociales también puede significar que no estás tan concentrado en lo que comes, lo que puede hacer que comas mucho más.
Estrés
Al igual que el sueño, el estrés tiene un efecto importante en tu dieta. Cuando estás estresado, es natural recurrir a la dieta para que te ofrezca algún alivio: de ahí viene la expresión "comida reconfortante ". En un intento del cuerpo por encontrar el equilibrio, los alimentos con alto contenido en azúcar y energía ofrecen un rápido impulso de energía para ayudarte a afrontar una situación estresante. Pero cuando el estrés se vuelve crónico, los antojos de carbohidratos simples pueden ser abrumadores. Para evitar los antojos de estrés, añade una práctica de relajación a tu día. Considera la meditación, la respiración profunda, rezar o pasar tiempo en la naturaleza.
Independientemente de lo que te apetezca, abordar estos factores puede ayudarte a reducir la frecuencia con que los experimentas. Como entrenador, intenta abordar tu dieta y tus antojos con la misma paciencia y comprensión que lo harías con un cliente.
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