Si quieres mejorar tu salud y alejarte un poco de tu rutina habitual este año, puedes plantearte ir a un retiro de bienestar. A diferencia de las vacaciones llenas de visitas turísticas, compras y cenas fuera, los retiros de salud suelen centrarse más en actividad física, comidas nutritivas y desconectar. Los retiros de salud pueden durar desde una tarde hasta un mes entero y están diseñados para darte un respiro de tus compromisos cotidianos y centrarte en autocuidado.
Son una forma estupenda de reajustarse, volver a centrarse y reconectar, pero ¿cómo elegir el retiro adecuado para ti? Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta:
Experiencia deseada
Puede que conozcas a alguien a quien le encantó su retiro de silencio, pero tal vez ése no sea tu estilo. Piensa en tus objetivos y en cómo te gustaría que fuera la experiencia de tu retiro. ¿Este viaje tiene que ver con el autocrecimiento? ¿con la autoconexión? ¿con la relajación? ¿con todo lo anterior?
Tal vez te apetezca ir solo y disfrutar de algo de tiempo "para ti" o probar un retiro que ofrezca una experiencia de bienestar más basada en la pareja para que tú y tu pareja disfrutéis juntos.
Ten claro el tipo de experiencia que te gustaría tener considerando primero lo siguiente:
No importa lo que busques, ¡hay un retiro para ti!
Presupuesto
Una vez que sepas qué tipo de experiencia buscas, lo siguiente que debes tener en cuenta es tu presupuesto. Los retiros de lujo suelen incluir comidas elegantes preparadas por un chef, planes de fitness personalizados y tratamientos de spa de primera clase, pero no son baratos.
Si buscas formas de reducir costes, muchos retiros ofrecen la posibilidad de compartir habitación, lo que puede ayudar a que tu viaje sea más asequible y puede ser una forma estupenda de hacer un nuevo amigo. Algunos centros de retiro también pueden ofrecer oportunidades de trabajo-estudio con tarifas reducidas o incluso gratuitas a cambio de realizar algún trabajo ligero.
Un retiro en un lugar exótico de playa puede ser una forma estupenda de desconectar y conectar con uno mismo, pero también puedes explorar opciones más cerca de casa que ofrezcan los mismos beneficios relajantes. Si viajar no es una opción, puedes planificar unas vacaciones centradas en el bienestar. Planifica un día (o varios) en el que puedas descansar de la tecnología y disfrutar de comidas nutritivas, actividad física y tiempo para meditar. Incluso puedes plantearte algunos tratamientos de spa divertidos en casa, como mascarillas faciales, masajes con aceite ayurvédico o manicura/pedicura.
Tanto si viajas cerca como si viajas lejos, ayuda a mantener tu inmunidad para que estés preparado para el retiro recuperando horas de sueño, tomando un poco más de vitamina C y manteniéndote hidratado.
¿Has probado alguna vez un retiro de bienestar? ¿Volverías a hacerlo? ¡Comparte tu experiencia!
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